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Agua más fría en las piscinas: cómo equiparnos

Ante el incremento del precio del gas y como ahorro energético, muchas piscinas interiores han decidido bajar la temperatura de sus instalaciones y en consecuencia, muchos nadadores y nadadoras se han equipado con neoprenos y accesorios para hacer uso de

 

El descenso de la temperatura del agua de las piscinas, como medida de ahorro energético, ha llevado a muchos deportistas a entrenar con trajes de neopreno o accesorios de neopreno para protegerse del frío.


Combinar los entrenamientos en piscina con las sesiones de natación en aguas abiertas es, según los entrenadores y profesionales, la manera idónea de mejorar nuestro rendimiento y nuestra técnica. Pero si somos de los que toleramos poco las bajas temperaturas, y durante los meses de invierno evitamos el mar, centrarnos en seguir la línea azul del fondo mientras vamos y volvemos por el carril se convierte en algo esencial para mantener nuestra forma. 

Sin embargo, durante las últimas semanas, a la alternativa de nadar en la piscina en invierno se le ha añadido un obstáculo inesperado: el agua más fría. Como medida de ahorro energético, la gran mayoría de clubes deportivos y piscinas municipales se han visto obligados a no climatizar sus piscinas exteriores o a aplicar un descenso de la temperatura del agua de las interiores, situándola en 26 grados (cuando antes alcanzaban los 27ºC o 28ºC), haciendo que los nadadores tengan que buscar soluciones para seguir entrenando con cierto confort.

Por este motivo, muchos amantes de la natación en piscina han optado por empezar a entrenar con trajes de neopreno o con accesorios de neopreno para poder hacer tiradas más largas, y protegerse del frío y de unas temperaturas a las que no están acostumbrados. A continuación, proponemos varias opciones para poder sacar el máximo rendimiento de las sesiones en piscina.


Piscina Interior

Dependiendo del grado de aislamiento térmico que busquemos a la hora de nadar en piscinas interiores, podemos escoger entre diferentes accesorios. Para el tronco superior contamos con la hecha de 1,3 mm de neopreno, con el bañador femenino One Piece hecho de 1,5 mm de neopreno, o incluso con el Open Water Core Swimskin, un neopreno de manga y pierna corta, que nos protegerá del frío manteniendo total libertad de movimientos en brazos y hombros.

En cambio, si somos de los que nos gusta un poco de agua fría, o si simplemente queremos  hacer tiradas más cortas para trabajar la técnica, podemos optar por el bañador de neopreno Jammer de 1,5 mm de grosor, o por el Shorts de 4 mm si además buscamos máxima flotabilidad para conseguir la mejor posición en el agua. 

Piscina Exterior

Si aguantamos un poco más el frío, pero aun así buscamos cierta protección sin perder libertad de movimiento, dos buenas opciones para nadar en piscinas exteriores son el RS1 Sleeveless o el Open Water Core Swimskin. 

Pero si lo que queremos es un buen aislamiento térmico siempre podemos usar los neoprenos de natación en aguas abiertas Core Hi-Vis de 2,5 mm o el TRN de 3 mm si queremos alargar aún más nuestras sesiones en el agua y necesitamos más protección contra el frío. Además, entrenar con neopreno siempre es una buena forma para acostumbrarnos a su uso y estar a punto para la próxima temporada.

Sea cual sea el accesorio o el neopreno por el que optemos, este invierno las bajas temperaturas no serán un impedimento para poder seguir entrenando y preparándonos para una nueva temporada de competiciones de triatlón y de aventuras de natación en aguas abiertas. Para poder disfrutar de nuestras sesiones durante mucho tiempo y alargar la vida útil de nuestros productos, sean bañadores, gorros, gafas, accesorios de neopreno o neoprenos, recomendamos lavarlos con agua dulce después de utilizarlos tanto en la piscina, como en las aguas abiertas.

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Toma la cinta métrica y colócala en la parte más ancha del pecho.

Sitúa el inicio de la cinta métrica y rodea tu pecho, manteniendo la cinta recta, hasta encontrar el punto inicial.

Consigue un libro, un espejo de mano y un lápiz.

Quítate el calzado y cualquier accesorio que lleves en la cabeza.

Busca una superficie totalmente plana que tenga una pared lisa detrás.

Ponte de pie frente a la pared, con los pies juntos.

Pon el libro en la cabeza y presiona contra la pared. Guíate con el espejo para comprobar que está en posición horizontal y bien centrada. Marca con un lápiz en la pared la posición de la parte superior de la cabeza.

Una vez hecha la marca, sal de esa posición y coge una cinta métrica. Con ella debes medir la distancia del suelo a la marca que hiciste con el lápiz.

Súbete a la báscula, sin ropa ni accesorios y anota la información.

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