¡Hola! Soy yo... bueno, nosotras

El 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, no solo es una fecha para conmemorar la lucha histórica de las mujeres por la igualdad, sino también para destacar su papel en la sociedad actual y su potencial para contribuir a su progreso y transformación. Es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados en materia de derechos y oportunidades, pero también para identificar los desafíos persistentes. Un recorrido histórico en busca de una convivencia que no nos limite sino que nos impulse, que nos permita soñar y que nos permita construir un futuro mejor para todos.

Además, es fundamental reconocer la importancia de la diversidad y la inclusión en la lucha por la igualdad de género. Las mujeres no son un grupo homogéneo, sino que representan una multiplicidad de identidades, experiencias y perspectivas. Por lo tanto, es necesario adoptar enfoques inclusivos que tengan en cuenta las distintas realidades y necesidades de las mujeres en todo el mundo.

En este día recordamos a las niñas que alguna vez fuimos y les transmitimos un mensaje de empoderamiento y solidaridad. Les alentamos a que se valoren a sí mismas, a que crean en sus capacidades y a que luchen por sus sueños, sin importar los obstáculos que puedan encontrar en el camino. Les recordamos que cada experiencia, tanto los momentos de éxito como los de fracaso, son oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal, que cada final es un nuevo comienzo.

El Día Internacional de la Mujer es un día para celebrar pero también para renovar nuestro compromiso con la lucha por la igualdad de género. Es un recordatorio de que juntos podemos construir un mundo más justo, inclusivo y equitativo para todas las personas.