Natación en aguas abiertas. Herramienta para promover relaciones
Orca
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Al principio puede resultar difícil empezar a nadar en invierno, especialmente cuando la temperatura no invita a hacerlo. Para poder dar este primer paso, la entrenadora de natación de la organización Open Minds Active, Kiki Watkin, nos cuenta cómo y
Al principio puede resultar difícil empezar a nadar en invierno, especialmente cuando la temperatura no invita a hacerlo. Para poder dar este primer paso, la entrenadora de natación de la organización Open Minds Active, Kiki Watkin, nos cuenta cómo y porqué empezó a nadar en aguas frías. Watkin comparte con nosotros estos útiles consejos para aquellos que buscan adentrarse en esta nueva aventura.
KIKI WATKIN - Miembro de Open Minds Active
CÓMO EMPEZÓ TODO
Cuando pienso en nadar en los meses más fríos, me viene a la cabeza el recuerdo de cómo empecé a nadar en invierno. Para eso tengo que remontarme a finales de verano de 2019, cuando estaba en Clevedon Marine Lake, cerca de Bristol, nadando con unos amigos. Era un día cálido de mediados de septiembre. La temperatura había comenzado a bajar un poco por la noche, el día empezaba a hacerse más oscuro y tenía la sensación de que el cambio estaba en el aire. Acabábamos de salir del agua después de un plácido baño y yo estaba feliz, sonriendo y sintiéndome parte del momento. Entonces Sarah dijo: "Sigamos haciendo esto hasta octubre y noviembre y veamos hasta dónde llegamos, ¡podríamos incluso hacerlo durante el invierno!". Sonreí, asentí con la cabeza y pensé: ¡Qué gran idea!
Hasta ese momento, nadaba en aguas abiertas en primavera y verano, y solo lo hacía en piscina interior en invierno. Para ser honesta, no se me había pasado antes por la cabeza nadar en aguas abiertas también en los meses más fríos. Tres años después y camino de mi tercer invierno, me he formado como entrenadora y ahora imparto sesiones de natación al aire libre durante todo el año como parte del proyecto de prescripción social que se lleva a cabo a través de Open Minds Active. Aquellos que me conocen lo suficiente sabrán que los meses más fríos nunca han sido los mejores para mí. Me los pasaba anhelando hibernar como un oso. Sin embargo, la natación en aguas frías cambió mi percepción del invierno por completo. Es una actividad que te lleva a la naturaleza, te ayuda a sentirte en armonía con el entorno y te hace sentir fuerte ante cualquier cosa que te depare la vida, "¡adelante, vamos, estoy lista!"
¿POR QUÉ LO HACEMOS?
Los beneficios de la natación en aguas abiertas en relación con nuestro bienestar y salud mental están bien documentados. La gente está comenzando a considerar esta actividad como ayuda para combatir la ansiedad, aislamiento social, depresión y también para el bienestar físico; y los médicos de cabecera están prescribiendo socialmente la natación al aire libre a sus pacientes. En Open Minds Active tenemos en marcha nuestro proyecto de prescripción social durante todo el invierno. Hasta ahora los resultados que hemos visto han sido completamente transformadores y positivos. Hemos comprobado como nuestros prescriptores sociales mejoran mientras nadan al aire libre, y forjan nuevas amistades, disminuyendo la dependencia a las pastillas para dormir, mejorando su confianza y aprendiendo una nueva habilidad. ¡Los resultados son asombrosos!
Hay muchas razones por las que la gente decide ir al agua en los meses más fríos. Si estás pensando en aventurarte en el frío este otoño, definitivamente hay cosas que debes tener en cuenta antes de comenzar. En primer lugar, ir despacio y con cuidado. Si es la primera incursión, es mejor comprobar previamente si esta actividad está hecha para nosotros. Siempre es aconsejable ir con un amigo, por seguridad y porque uno de los principales beneficios de la natación de invierno es la compañía. En caso de que ningún amigo se anime, podemos averiguar si algún conocido cercano podría estar interesado en unirse a nosotros, crear un grupo propio o investigar si hay algún grupo local que ya lo haga. En este sentido, Facebook puede ser de buena ayuda.
UNA BUENA PREPARACIÓN PREVIA
La preparación es clave para nadar en agua fría. Una muy buena idea es crear un ritual, algo que siempre hagas antes de ir. Por ejemplo, tomarte una taza de té, café o té de hierbas, comer algo o preparar algo para llevar contigo. Mi ritual personal es envolver mi toalla alrededor de una botella de agua caliente. De esta forma cuando salgo del agua me envuelvo directamente la toalla caliente y pongo la botella en la zona de mis riñones. Un gorro de lana también es una pieza esencial del equipo. Otro elemento imprescindible para mí es un calentador para la zona de la trip, conocido como Hari Maki. El suelo está muy frío en invierno por lo que llevar algo para mantener los pies calientes mientras te cambias siempre es buena idea. Preparar la ropa por capas en el orden en que se te la volverás a poner también es aconsejable. Llevar algún tipo de funda para cubrir tus cosas cuando llueve ayudará a mantener la ropa seca cuando estás en el agua. No te molestes en ponerte sujetadores complicados, ¡no vale la pena! Lo mismo vale para los leggins, ya que es difícil ponérselos después. Lo mejor para llevar es ropa amplia, abrigada y cómoda, además de un poncho towel.
¿QUÉ LLEVAR EN EL AGUA?
Algunos tienen cada centímetro de carne cubierto con neopreno, otros usan solo un traje de baño. Personalmente, no uso traje de neopreno durante mis inmersiones de invierno. Nadar con bañador me hace sentir el momento de forma más intensa. Sin embargo, sí que uso un gorro de neopreno, para evitar perder calor por la cabeza. Los guantes y calcetines de neopreno marcan una gran diferencia en la protección de nuestras extremidades. El dolor en los dedos de las manos y los pies puede ser demasiado duro como para soportarlo si el agua está por debajo de los diez grados. Sin duda, estos accesorios hacen que mis sesiones sean mucho más agradables.
LA ENTRADA EN EL AGUA
Sumerjámonos lentamente, nada de saltar, respiremos, flotemos y respiremos profundamente una vez que hayamos entrado en el agua. Es mejor no subestimar la respuesta del shock por frío, que inmediatamente nos hace jadear y pone nuestro cuerpo bajo estrés. Esta respuesta disminuirá a medida que aumente la aclimatación al frío, pero siempre deberemos hacerlo con calma y escuchando a nuestro cuerpo, sin compararnos con nadie más. El tiempo que puedas permanecer en el agua dependerá de varios factores: de cada cuerpo, de lo cansados que estemos, de si hemos comido, de si tenemos el periodo o si tenemos resaca. Estas son solo algunas de las variables, pero también hay que tener en cuenta factores ambientales como el clima, la sensación térmica o la temperatura.
¿CUÁNTO TIEMPO DEBO QUEDARME?
Es la eterna pregunta a la hora de nadar en invierno. No existe una regla universal al respecto. Es posible que escuchemos respuestas como "un minuto por grado", pero todo el mundo es diferente y cada persona es única. El tiempo que la gente pasa en el agua varía de una persona a otra. Es mejor empezar con cuidado, para ver cómo nos sentimos y aumentar el tiempo en el agua gradualmente. Sumergirnos en agua fría nos ayudará a conocer nuestro cuerpo y cómo este responde al frío. Conoceremos nuestros límites. Sentiremos sensaciones diferentes. Como regla general, es mejor no hacer un esfuerzo por permanecer más tiempo del que se debería, siempre es mejor salir del agua con ganas de más.
SUPERAR LA TRISTEZA DEL INVIERNO
A punto de empezar mi tercera temporada de natación de invierno me he dado cuenta de que no le temo al invierno de la misma manera que antes. Todavía extraño la luz del sol, pero ¿quién no? La natación en invierno me hace levantarme más temprano, ver amaneceres, atardeceres, la salida de la luna, todo desde la orilla y dentro del agua. Además, puedo compartir todas estas sensaciones con amigos y me ha permitido conocer a muchos nuevos compañeros con los que he compartido muchos pasteles. Me siento más feliz en invierno. He vivido momentos increíbles con amigos y conocidos, y también he compartido el dolor... todo sale en el agua. Puedo garantizar que cuando te metes en el agua entras en un reino en el que la transformación es inevitable. Sales del agua siendo una mejor versión de ti misma, más capaz de hacer frente a la vida cotidiana. No confiéis en mi palabra, sólo intentadlo.
SOBRE KIKI WATKIN
El amor de Kiki por la natación comenzó a una edad muy temprana, entrenando con atletas olímpicos y compitiendo a nivel nacional. Considera la natación en aguas abiertas como una actividad estimulante, liberadora y enriquecedora del alma. Dirige el programa de natación en agua abiertas en Open Minds Active.
ACERCA DE OPEN MINDS ACTIVE
Open Minds Active es una organización sin ánimo de lucro situada en Bristol, Inglaterra, que promueve la salud mental y el bienestar a través de la natación en aguas abiertas y el aire libre fomentando una conexión humana más profunda con la naturaleza.
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