Esa vasta extensión de agua que todo parece abarcar, el azul infinito que todo parece calmar, que aplaca nuestras preocupaciones, la prisa de lo cotidiano y el ansia de lo futuro, necesita nuestro apoyo, más que nunca, y así lo recordamos en el Día Mundial de los Océanos.
La primera vez que se reconoció la necesidad de dedicar un día a visibilizar el papel de los océanos en el planeta y en nuestra vida cotidiana fue en Río de Janeiro en 1992 durante la Cumbre de la Tierra, pero no fue hasta 2008 cuando la ONU declara que a partir de ese año, el 8 de junio, se celebraría de forma oficial el Día Mundial de los Océanos. Desde entonces, cada año un tema estructura el evento, con la finalidad de crear conciencia en torno a lo imperativa que es la cuestión de su protección y su gestión sostenible por parte de las poblaciones del mundo.
Disfrutamos de las aguas de los océanos en todas sus vertientes: vida, ocio y deporte; transporte, economía y biodiversidad. El 70% del planeta lo cubren los océanos y éstos producen al menos el 50% del oxígeno de la Tierra, son nuestros pulmones... Son clave en la reabsorción del dióxido de carbono, en la estabilidad de los climas y las estaciones, nos aportan un gran porcentaje de la proteína que consumimos y son en definitiva, el motor de la vida en nuestro planeta.
Sin embargo, y a razón del cambio climático, la contaminación por plásticos y otras consecuencias de la actividad humana, los océanos se ven amenazados y su ecosistema se desestabiliza. Las corrientes oceánicas se están viendo alteradas y esto puede ocasionar un efecto dominó de consecuencias negativas para el planeta.
Desde Orca, defendemos los océanos, a los que consideramos nuestra casa. Estimamos que la salud de la humanidad y la de los océanos van de la mano y son inseparables. Creemos en nuestra responsabilidad en cuanto a su protección y al deber de salvaguardarlo para las generaciones futuras.
Es por ello que nos comprometemos a que nuestro impacto sea el mínimo posible y velamos por el máximo estándar de sostenibilidad. De las múltiples batallas que nos quedan por librar, hemos focalizado nuestro rango de acción en una misión: la de eliminar los plásticos de los océanos. Este compromiso se extiende a lo largo de toda nuestra cadena de producción.
Desde Orca y a través del deporte hacemos accesible los poderes curativos y meditativos del océano. No importa si surfeas, nadas o buceas, el océano te brinda una oportunidad única de sentirte parte de la naturaleza. Este es un tesoro que debe protegerse, es nuestra casa.
Créditos: Flavian Couvreur