BRUCKNER CHASE - Fundador y CEO de BC Ocean Positive, y socorrista profesional
Levantar la cabeza para mirar mientras nadamos es solo el principio. La clave para nadar más rápido y de manera más eficiente en aguas abiertas es aprender a mirar más allá de las boyas. Esta técnica nos permitirá avanzar y navegar mejor en las condiciones dinámicas que puede presentar cualquier zona o evento de natación.
La velocidad puede llevar a un nadador a lo más alto del podio, pero realmente hay más factores a tener en cuenta. Quizás la habilidad más desconocida que los nadadores de élite comparten con otros atletas y socorristas es su gran capacidad para situarse en el entorno y mantener la calma, incluso en las circunstancias más adversas. Esta cualidad y su gran conocimiento del mar les permite analizar las condiciones que los rodean y trazar instantáneamente el mejor recorrido a través de las olas y las corrientes.
Algunas consideraciones:
OJOS ABIERTOS
Mirar hacia adelante, una habilidad que cubren innumerables artículos y entrenadores, es una herramienta fundamental para ver lo que está frente a nosotros cuando nadamos en aguas abiertas. Incorporar un levantamiento rápido de la cabeza, adaptándonos a las condiciones, mientras mantenemos la posición del cuerpo, es clave para mantener nuestro rumbo de nado. Así, como los mejores nadadores, podremos ver y evaluar todo lo que nos rodee.
• Sol en el agua: incluso con la cabeza y los ojos en el agua, la luz del sol que se filtra a través de las gafas puede ayudarnos a mantener el rumbo, sosteniendo la luz en el mismo ángulo del campo de visión.
• Mirar hacia atrás: bajar levemente la barbilla para mirar hacia atrás justo después de respirar puede hacernos ver la playa que acabamos de dejar, un punto de referencia en la orilla, la última boya o los competidores que nos siguen. Especialmente en el océano, un nadador necesita dos puntos para establecer una línea recta y, a menudo, ese otro punto estará detrás nuestro. Debemos buscarlo.
• A nuestra derecha (o izquierda): ¿qué vemos cada vez que respiramos? Mantener la línea de costa a una distancia o ángulo constante puede ser el mejor y más fácil indicador de que estamos manteniendo el rumbo correcto.
SENTIR MÁS
Tradicionalmente, cuando los nadadores y entrenadores hablaban de desarrollar un "Sentir el agua”, se referían a la brazada y al agarre que te ayudan a avanzar más rápido. En el mar abierto, ese "Sentir" debe abarcar todo lo que sucede a tu alrededor.
• Mar movido y viento: si bien un eventual cambio de dirección puede significar no luchar contra el oleaje o no tener dificultades para respirar, cambiar en el momento equivocado nos puede desviar de nuestro rumbo. Si el viento y las olas laterales nos golpean de forma constante mientras nadamos hacia el siguiente punto de referencia, debemos mantener esa posición hasta que lleguemos al siguiente giro.
• Olas: salir en línea recta desde la playa, incluso con olas pequeñas, significa que perderemos de vista la boya que tenemos delante. Así que, una vez que salgamos de la playa, y con el objetivo en mente de llegar a aguas más tranquilas, es mejor atravesar las olas de forma perpendicular para luego ajustar el rumbo hacia la boya. Para volver a la playa lo ideal es surfear, navegar, permitiendo que las olas nos ayuden y nos den ese pequeño empujón que nos llevará hasta la orilla.
• Corriente y empuje: los nadadores de aguas abiertas experimentados pueden sentir el "empujón" de una corriente que hace que el esfuerzo sea más difícil o más fácil, observando la velocidad a la que se mueven a lo largo de la orilla. Sentir el empuje de las corrientes a lo largo del recorrido también nos permitirá realizar ajustes hacia la izquierda o hacia la derecha, para NO dejar pasar una boya o un punto de referencia crítico en el agua.
ESCUCHA TODO
Prestar atención al sonido de las olas rompiendo mientras regresamos a la playa nos ayudará a conseguir un “viaje gratis” hacia la orilla y evitar que las olas nos volteen. Escuchar y reconocer el sonido de una embarcación o el silbato de un socorrista puede garantizar que nuestras travesías o sesiones en aguas abiertas acaben siempre de manera segura.
Sumerjámonos en cada sonido y sensación que nos ofrece la natación aguas abiertas, y disfrutemos de una gran experiencia en el mar... ¡o en el podio!
ACERCA DE BRUCKNER CHASE
Bruckner Chase, fundador y director ejecutivo de BC Ocean Positive y socorrista profesional, es un defensor de los océanos y marinero profesional reconocido internacionalmente, cuyos logros deportivos y aventuras incluyen algunos de los entornos más desafiantes y las condiciones más duras en tierra y mar. Sus actividades atléticas y sus iniciativas innovadoras abarcan desde Samoa Americana, Polonia y la costa de Jersey, y brindan oportunidades para empoderar, así como para impactar positivamente en el comportamiento individual y comunitario. Actualmente trabaja con el Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA (siglas en inglés de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) como asesor de seguridad, ciencia y conservación costera, mientras que también trabaja en programas deportivos innovadores e inclusivos destinados a atletas que practican deporte adaptado. Su proyecto actual con NOAA, “Wave Safe with Bruckner Chase” es una campaña multimedia, que enseña la filosofía, la mentalidad y las acciones que pueden proteger a cualquier persona, en cualquier orilla.
Le encanta trabajar en Australia y Samoa Americana y siempre está ansioso por volver a estos lugares que considera "segundas residencias". Únete a Bruckner para proteger nuestros océanos y sus habitantes, y obtén más información en bcoceanpositive.org