"Nadar en el mar es mucho más gratificante para mí que hacerlo en una piscina”

Rachel Klamer, triatleta profesional de Orca, tres veces olímpica con Holanda, nos habla de su conexión con el mar, con las aguas abiertas, y comparte consejos para estar preparados y poder disfrutar al máximo de la natación.

RACHEL KLAMER- Triatleta profesional

Es interesante ver cuántos triatletas tienen una relación de amor odio con la natación en aguas abiertas. Y debo reconocer que este era mi caso cuando era pequeña. Solía tener miedo a nadar en general, pero afortunadamente lo superé hasta el punto de no querer salir del agua. Se convirtió en mi medio natural.

La natación en aguas abiertas es más que un deporte, es una actividad que puede ofrecernos una tremenda sensación de libertad y de aventura. Sin cloro, sin paredes, sin gente a la que esquivar y avanzar. En el mar podemos centrarnos en un punto lejano, sin necesidad de contar azulejos. Es una forma relajada de nadar que, una vez sales del agua, te hace sentir llena de energía. ¿Por qué? Muy sencillo. Simplemente porque realizar ejercicio libera endorfinas, una hormona que genera sensación de bienestar. No entraré en los beneficios que tiene la natación para la salud porque fácilmente podría escribir un libro.

Así pues, podemos afirmar que nadar en el mar es mucho más gratificante, a nivel mental, que hacerlo en una piscina, aunque cabe remarcar que supone un reto en diversos aspectos. Por este motivo es importante estar preparados, tanto física y mentalmente, como a nivel de materiales y planificación. Estos son mis consejos para salir a nadar al mar lo mejor preparados posibles.

EQUIPACIÓN

Ya sea para ganar flotabilidad o para nadar en aguas un poco más frías de lo habitual, es clave disponer de un buen traje de neopreno. Personalmente, me parece muy importante que este sea flexible alrededor de los hombros, ya que así consigo una sensación natural en cada brazada, sin sobrecargas musculares. En este sentido, elegir la talla y el neopreno correctos es fundamental para sacarle el máximo partido.

Para los que quieran seguir nadando a pesar de las bajas temperaturas, también es recomendable el uso de accesorios de neopreno, como gorro, guantes o botas, para evitar perder demasiado calor corporal durante la práctica del ejercicio.

Debo aclarar que nunca nado sola, pero en el caso de que no tenga con quien salir al mar, siempre le pido a alguien que me acompañe para vigilarme desde tierra. Precisamente por esto, otro elemento importante es la boya de seguridad, que aporta visibilidad y un extra de flotabilidad en caso de que necesitemos parar para descansar o avituallar.

UBICACIÓN

Una vez tengamos nuestra equipación a punto, la elección del lugar debe ser nuestra siguiente prioridad. Aunque está claro que, a priori, optaremos por sitios atractivos, que destaquen por su belleza, que estén rodeados de naturaleza y que nos evoquen una sensación de paz y tranquilidad, esto no debe limitar nuestra decisión final.

¿Conocemos la zona en la que vamos a nadar? ¿Es de fácil acceso? ¿Otros nadadores la usan? ¿Está vigilada? ¿Podré orientarme bien? Estas son solo algunas de las preguntas que debemos hacernos antes de elegir el lugar y lanzarnos al mar. Nunca deberíamos saltar al agua sin haber estudiado el recorrido y sin haber planificado previamente nuestra aventura: distancia, punto de entrada y salida, meteorología y estado del mar (corrientes, oleaje, etcétera). Tener un conocimiento previo de todos estos factores nos permitirá disfrutar una sesión de natación en aguas abiertas segura a la par que divertida.

SUPERAR TEMORES 

Recientemente he descubierto que hay muchos atletas que tienen miedo (un poco) de nadar en aguas abiertas. Un temor que se achaca a varias causas, como puede ser la profundidad o por la presencia de posibles objetos submarinos o animales.

En este sentido, para lograr superar estos miedos y llegar a disfrutar de verdad de la experiencia en el mar, es necesario salir poco a poco de nuestra zona de confort, e intentar expandir de manera gradual el área en la que nadamos. Nadar acompañados de alguien de confianza y con experiencia en aguas abiertas nos ayudará mucho. Esto nos permitirá centrarnos más en la otra persona que en los “miedos” que nos rodean. Por otro lado, fijarnos en nuestra técnica o contar brazadas también puede ser de gran ayuda para apartar esos temores de nuestra mente.

Al final, todos estos consejos tienen un único objetivo: disfrutar con total seguridad y confort de la natación en aguas abiertas, pudiendo sentir esa conexión única con la naturaleza que solo se consigue al surcar las olas.

SOBRE RACHEL KLAMER

Rachel Klamer es triatleta profesional y embajadora de Orca. Algunos de sus grandes resultados al más alto nivel incluyen el 4º puesto en las Olimpiadas de Tokio 2020, la victoria en WTS Abu Dhabi (2018), obteniendo el cuarto lugar tanto en WTS Hamburgo como en la Gran Final de Lausana en 2019, y múltiples lugares en el podio en la Superleague Triathlon Series.