Cuando la gente me pregunta si volveré a hacer algún Ironman, mi respuesta es siempre la misma. Si fueras contable y te retiraras de la contabilidad, ¿seguirías haciendo contabilidad en tu tiempo libre?
La respuesta para mí es un no rotundo. No seguiría haciendo contabilidad y estoy bastante segura de que no volveré a hacer otro Ironman.
Pero eso no significa que no vaya a desempolvar mi calculadora figurativa de vez en cuando y hacer algunos cálculos para un amigo o familiar. Tampoco quiere decir que no seguiré nadando, andando en bicicleta y corriendo durante muchos años.
No soy contable, pero he sido triatleta profesional durante 14 años. Me he ganado la vida gracias a los patrocinios y a los premios derivados de entrenar y competir. Y sí, en algún momento me planté y dije, hasta aquí he llegado. Me retiro.
El concepto de “retirarse” es extraño para un deportista o para cualquiera que ama lo que hace. La mayoría de los triatletas profesionales que conozco no son como yo. No se limitan a dejar de entrenar y competir en triatlones. Para la mayoría de nosotros, el triatlón se ha convertido en una parte tan integral de nuestras identidades que ni siquiera sabemos cómo parar o qué supondría retirarse.
Pero, si no soy triatleta, ¿quién soy?
¿Qué haré durante el resto de mi vida?
¿Qué significa retirarse?
Para los propósitos de este artículo, definamos el hecho de retirarse como el punto en el que nuestros ingresos principales ya no se derivan del entrenamiento y las carreras.
Según esta definición, veo tres tipos de atletas profesionales retirados:
1. Los emprendedores
No soy la única ex atleta profesional que ha canalizado sus habilidades y pasión hacia un esfuerzo empresarial. El conjunto de habilidades necesarias para entrenar consistentemente, lidiar con obstáculos, establecer excelentes relaciones con patrocinadores y competir contra los mejores del mundo es muy similar al conjunto de cualidades que se requieren para construir una empresa. Es por eso que muchos atletas se sienten atraídos por el espíritu empresarial.
He visto a muchos amigos y antiguos competidores crear negocios increíbles, ya sean empresas de ropa, eventos, medios de comunicación o de coaching. Nos hemos aprovechado de nuestra incansable búsqueda de grandes objetivos para construir negocios exitosos.
Los miembros de este grupo rara vez continuamos compitiendo a un alto nivel, aunque generalmente nos mantenemos en forma.
2. Los que encuentran un equilibrio entre deporte y profesión
No es ningún secreto que el triatlón atrae a muchas personalidades denominadas “tipo A”. Muchos atletas profesionales tienen mucho éxito en otros campos y vuelven a trabajar como médicos, abogados, profesores o banqueros de inversión después de terminar su etapa como deportistas.
Las personas de este grupo a menudo continúan practicando triatlón a nivel competitivo en su franja de edad, a la vez que avanzan hacia una nueva profesión o regresan a una carrera que dejaron para dedicarse a los deportes profesionales.
PD: Ojo con estos en vuestras competiciones locales, ya que pueden ser rivales difíciles de vencer.
3. El que nunca se retira
Este grupo es una raza extraña, pero ahí están. Son los que nunca se jubilan. Las mujeres que compiten en categoría profesional con apoyo de patrocinio hasta los 50 años. Los hombres que hacen la transición a los inspiradores 60 y tantos, 70 y 80 y que, de alguna manera, contra todo pronóstico, logran continuar entrenando y compitiendo... para siempre.
Para ser justos, la mayoría de los integrantes de este grupo también tiene algún tipo de actividad secundaria relacionada con el deporte, como el entrenamiento o la dirección de carreras, pero en general, de alguna manera logran mantenerse enfocados en su propio desarrollo deportivo. Hay que felicitar a este grupo, ya que son las personas que nos enseñan cómo rendir al máximo mientras aceptamos las limitaciones de nuestros cuerpos mientras vamos envejeciendo.
GESTIONAR EL PROCESO DE RETIRARSE
El proceso de retirarse puede ser complicado para muchos de nosotros, como también lo puede ser cualquier otro gran cambio de vida. Entonces, ¿qué podemos aprender de los atletas que nos rodean que han hecho la transición con éxito?
Para sentirse bien en cualquier momento de cambio que altere nuestra identidad o manera de vivir, es importante comprender qué hace el deporte (o cualquier función que dejemos) por nosotros. ¿Qué función tiene el deporte en tu vida?
Para mí, la pregunta era: "¿Qué necesidades satisface el triatlón en mi vida y cómo puedo asegurarme de que esas necesidades se satisfagan de otra manera?"
Estos es lo que el triatlón me ayudó a cumplir y a desarrollar:
• Aptitud personal
• Estilo de vida y comunidad
• Buena rutina
• Endorfinas y alegría
• Desarrollo de habilidades físicas
• Una razón para viajar
• Establecer y alcanzar metas
• Un desafío al que vale la pena enfrentarse
Y ahora, en mi vida como emprendedora y empresaria, miro esta lista y puedo ver claramente cómo se satisfacen cada una de estas necesidades. Los primeros cinco objetivos se cumplen a través de mi nuevo deporte: CrossFit. La práctica de esta disciplina me permite profundizar, esforzarme, aprender nuevas habilidades y entrenar con otras personas varias veces a la semana de una manera eficiente en términos de tiempo. ¡Hurra!
Los últimos tres puntos se resuelven a través de mi negocio. Crear una empresa de medios es un desafío enorme para mí, me permite establecer grandes objetivos y, en un entorno que no es Covid, me da una razón para viajar y relacionarme con otras personas de ideas afines.
ENTONCES, ¿LOS ATLETAS REALMENTE SE RETIRAN ALGUNA VEZ?
La respuesta es sí y no a la vez.
Si bien la mayoría de nosotros dejamos de ganar dinero a través de las carreras, no nos retiramos nunca de una vida llena de fitness y aprendizaje. Nunca nos retiramos de establecer metas y desafiarnos a nosotros mismos.
Más importante aún, hemos aprendido a través del deporte que dar el 100% en sea lo que sea que decidamos hacer no solo es un riesgo que vale la pena correr, sino que quizás es la mejor manera de crear una vida plena.
Esa sola lección hace que el viaje valga la pena.
SOBRE SARA GROSS
Sara Gross es dos veces campeona de Ironman y tiene un doctorado en historia de la mujer. En 2017 fundó Feisty Media con el objetivo de compartir historias y perspectivas frescas desde dentro de una comunidad activa y empoderada. Sara vive en Canadá, en la ciudad de Victoria, con su hija Rosalee.
SOBRE FEISTY MEDIA
Feisty Media es una innovadora empresa de medios de comunicación. Fundada en 2017 por la campeona de Ironman Sara Gross, PhD, Feisty produce actualmente 8 podcasts, incluido el podcast IronWomen, Girls Gone Gravel e Hit Play Not Pause. Feisty educa y divierte a las masas todos los días en Instagram y TikTok, además de organizar varios eventos como Women's Performance Summit y Feisty Menopause Summit.