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“Escogí el triatlón porque quería un reto individual"

La sensación de conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos es única y son pocos los que tienen el privilegio de experimentarla. El triatleta neozelandés y embajador de marca de ORCA,

ENTREVISTA CON HAYDEN WILDE - Triatleta profesional y embajador de Orca

La sensación de conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos es única y son pocos los que tienen el privilegio de experimentarla. El triatleta neozelandés y embajador de marca de ORCA, Hayden Wilde, es uno de ellos después de ganar la medalla de bronce en Tokio el pasado verano. Detrás de este preciado premio hay un largo camino y muchas horas de entrenamiento detrás. Unos sacrificios que los amantes de este deporte entienden perfectamente. El triatlón bien lo vale. Wilde nos cuenta cómo lo ha vivido, sus motivaciones, sus retos y los siguientes objetivos que se ha marcado en su carrera como triatleta profesional. 

EL SUEÑO OLÍMPICO

“Fue a partir del año 2017 cuando empecé a tener el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos”, nos recuerda en esta conversación. Un sueño que se ha hecho realidad. Tiene más mérito este resultado sobre todo si tenemos en cuenta que en ese momento, cuando perfiló este objetivo, no había competido en un evento de la UIT (Unión Internacional de Triatlón). “Sabía que si tenía un buen día, podría ser un día especial. ¡Y así fue!”, exclama satisfecho al recordar la medalla de bronce.

Las ganas de competir en Tokio hicieron que la cancelación de los Juegos en 2020 fuera una decepción y “un momento triste y difícil para todo el mundo”, pero lo enfocó positivamente para dedicar ese tiempo a “ser mejor atleta para 2021”. En este sentido, cuando obtuvo la clasificación para ser uno de los representantes del equipo de triatlón de Nueva Zelanda recibió la noticia con una gran alegría, porque significaba dar pasos adelante y acercarse a su gran objetivo.

OBJETIVOS DE LA TEMPORADA

Superados los Juegos de Tokio, su temporada no ha terminado, aunque Wilde explica que “para ser honesto todavía estoy en una nube y creo que mi cuerpo ha estado de vacaciones desde los JJ.OO”. Apunta que volver a las competiciones de la Superliga de triatlón “era la única cosa que necesitaba”. “Me gustan mucho este tipo de carreras y es el incentivo que me hacía falta”, añade.

El siguiente evento que tiene marcado en su agenda es el Campeonato del Mundo de Triatlón que se celebrará en Abu Dhabi el 5 y 6 de noviembre. Después irá a competir a la isla de Maui (Hawái) donde tendrá lugar el XTERRA World Championship el próximo diciembre. El atleta neozelandés señala esta cita con especial ilusión porque “en esta ocasión iré como triatleta de élite”.

Con gran espíritu de superación y ambición deportiva también se ha marcado objetivos a largo plazo, en los próximos 3 y 5 años, que le motivan e impulsan para seguir hacia adelante. Entre los principales retos destaca que le gustaría “ser el campeón de los Juegos de la Commonwealth, ganar las Series Mundiales de Triatlón, ser campeón mundial y conseguir la medalla de oro en París 2024”.

EL TRIATLÓN COMO RETO INDIVIDUAL

Después de practicar deportes de equipo como el hockey o el futbol durante su etapa escolar, Hayden Wilde apostó por el triatlón porque “quería un reto individual”. Un deporte que requiere gran dedicación y fuerza de voluntad para superar las dificultades y los malos momentos. En este sentido, nos explica que su fuerza para avanzar se sustenta en el hecho de que “nunca me han puesto nada en una bandeja de plata”. “He tenido que luchar mucho para hacer mi propio camino”, señala con humildad y orgullo al mismo tiempo.

Wilde trabajó a tiempo parcial durante tres años como paisajista para ganar dinero, porque “mi familia nunca ha tenido muchos recursos económicos”, nos recuerda. Quizás por esto destaca que ya sabía “los sacrificios que tendría que hacer y cuando no me siento motivado o tengo dudas, pienso de dónde vengo y en la gente que ha creído en mí”.

Siempre que vuela a su tierra natal entrena en Tauranga porque le encanta la playa y su estilo de vida relajado. Además, su entrenador y sus compañeros de entrenamiento preferidos están ahí. “Cuando entreno en casa soy feliz”, nos cuenta.

EL AGUA Y LA NATURALEZA

Como amante de la naturaleza y del mar nos confiesa que el agua para él significa libertad. Una buena parte de su formación gira en torno a la naturaleza y por este motivo sus entrenamientos preferidos son los que le llevan al bosque y puede escuchar a los pájaros. “Mi país es tan grande y a la vez tan pequeño, que puedes encontrar un lago escondido en el que darte un chapuzón relajante. Nadar en Nueva Zelanda es limpio, bonito y protegido”, apunta.

También tiene aficiones relacionadas con el mar, como por ejemplo la pesca. En 2019 Wilde se compró un barco con la idea de pasar mucho tiempo en él, salir a pescar y relajarse. Para Hayden, cualquier actividad que signifique “entrar en el coche y explorar” es estimulante. Es un auténtico aventurero a la caza y captura de nuevas experiencias.

MOTIVACIÓN MENTAL DURANTE LA PANDEMIA

El trabajo mental es un factor muy importante en la vida de un deportista de élite, sobre todo en tiempos de incerteza, como el vivido durante la pandemia. El triatleta kiwi explica que ponerse en manos de profesionales deportivos ha sido una parte fundamental de su preparación para los grandes eventos. “Lo recomiendo mucho”, destaca.

Ante la cancelación de carreras de triatlón por culpa del coronavirus se propuso una serie de objetivos concretos para mantenerse motivado. Uno de ellos fue correr más rápido. Con esta idea hizo una temporada de entrenamiento en pista en Nueva Zelanda, además de dedicarse a correr campo a través. Dos actividades que le permitieron mantenerse enfocado en unos objetivos concretos y probar algo nuevo para tener la mente activa.

Como cualquier deportista Wilde tiene sus referentes. En su caso dice que le gustaría competir contra el triatleta alemán Jan Frodeno, una leyenda de este deporte, y manifiesta su admiración por su compatriota -ya retirado- Hamish Carter, dominador del triatlón en Nueva Zelanda durante la década de 1990.

Finalmente, no se olvida de mirar al futuro y traslada unos buenos consejos a los más jóvenes que quieran aventurarse en este fantástico mundo del triatlón: “¡Disfrutad del entrenamiento con vuestros amigos, no os lo toméis tan en serio, participad en otros deportes y divertiros!”.

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